lunes, 6 de agosto de 2012

En ocasiones debemos perdernos para poder encontrarnos


En multitud de ocasiones nos dejamos llevar por las circunstancias, sean cuales fueran, a la hora de tomar nuestras decisiones.
Quisiera pedir perdón a todas aquellas personas a las que he defraudado, al hacerlas esperar tanto tiempo hasta volver a enfrentarme a escribir. Disculparme en primer lugar a ellas y a continuación, a todos losque he decepcionado en alguna ocasión.
Han sido multitud las temáticas y sucesos que han ido produciéndose en estos siete meses que llevo sin pronunciarme.
Vamos a volver al principio del comienzo, acompañarme a un viaje muy especial, el de los sentimientos.
Es curioso como somos capaces de ver y en ocasiones decir las cosas malas a los demás. Pero hay que ser muy valientes para decir las cosas buenas que los demás hacen a la propia persona. Prácticamente siempre nos es más fácil pronunciarnos en los aspectos negativos que en los positivos. El ejemplo lo tenemos en nosotros mismos, normalmente nos es más sencillo resaltar defectos propios que virtudes.
Debemos aprender a decirnos y a expresar aquellos gestos, actos, cosas y sentimientos que poseemos y nos brindan los demás que nos gustan.
Me encuentro en una situación de incertidumbre y dudas, al igual seguro que multitud de vosotros, en cuanto a lo que mi futuro se refiere. Ante estas circunstancias es común castigase y ser pesimista. Por ello animo a todo el mundo que sea más humilde, solidario y asertivo.
Tenemos que empezar, por querernos y respetarnos a nosotros mismos y con el tiempo recibiremos el amor, efecto y respeto de los demás.
Regálale una sonrisa al mundo y verás como la vida te sonríe.